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es duro es duro...

¿Que he de decirle a la Luna?
cuando salga y a mi lado no te vea.
Me avergüenzan muchas fallas y no una 
si pudiera decírselo, quizás me crea.


¿Cómo explicarle lo que no entiendo?
¿Cuáles palabras he de usar?
Ella sabe que te sigo queriendo...
y en las noches ¿cómo te voy a olvidar?


Tal vez si le pido que te pregunte 
porque tú sí sabes la respuesta
además mi corazón es claro
y tú debes ser honesto.


Luna le sigo escribiendo
pues aún le estoy queriendo...
y me es más fácil amarle
que soportar el dolor
de empezar a olvidarle.  

el inicio de una nueva historia

"—Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—, ¡estoy tan triste!
—No puedo jugar contigo —dijo el zorro—, no estoy domesticado."
El Principito. A.Saint-Exupéry

Aparece un nuevo personaje en mi cuento, con mis ojos lo veo tan diferente y con el corazón tan semejante. 
Tiene cabellos dorados como el trigo, piel blanca, suave y cubierta de múltiples lunares (creo que les llama "grain de beauté"), sus ojos, entre verdes y azules no dejan de mirarme y examinarme cuando estamos juntos, su cuerpo es delgado pero fuerte y logra calentarme en las tardes frías y lluviosas de estos días.
Gusta de la lectura, el cine, la música y la buena compañía justo como yo, sonreía como un niño y me besaba sin parar al darse cuenta que "aquel día" habíamos pasado horas juntos sin la presencia del alcohol, algo a lo que llamó "un momento importante en nuestra relación", (HAHAHA "ríes como europea") .
Lo más intenso es que no nos comunicamos a plenitud en la misma lengua, mejor aún, descubrimos y desarrollamos otras formas de expresarnos, nos va muy bien en esa parte.
En tan poco tiempo he llegado a sentir su cabeza sobre mi pecho e incluso a adorar cuando me pide que le cuente una historia... si, me pide que le cuente historias. 
Aún envuelta en mi nueva alegría, estoy consciente de que este principito volverá a su asteroide con su rosa y yo permaneceré aquí o en otro lugar, donde sea, pero posiblemente esté domesticada una vez más y en consecuencia expuesta a llorar un poco... Eso no va a impedir que disfrute de esta experiencia que ha sido tan maravillosa hasta en momento...  

Cuando mi Narciso se niega a quedarse en fondo del lago

Me es difícil determinar si algunas de mis cualidades son virtudes o defectos, tan difícil que opto por creer que cada característica que me conforma tiene la capacidad de actuar como virtud o como defecto según el momento.


Hace un par de días caí víctima de la gripe y es ahí cuando suele aparecer un ser que ante mis ojos es digno de comparación con Mr Hyde, no está de más decir que la dualidad entre este último y el Dr Jekyll es algo que siempre me ha fascinado (The Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hyde completamente recomendado); el caso es que en esos momentos de vulnerabilidad causada por las defensas bajas hacen que germine y se desarrolle el narcisismo más puro en mí, como si alimentar mi ego pudiera mejorar no sólo mi estado anímico sino el físico también.

Tengo que aceptar que a otra parte de mí le desagrada esa actitud, pero del mismo modo tengo que aceptar que es justo y necesario que mi casi eterna visión romántica de las cosas se de unas pequeñas vacaciones unos días al mes. 

Curiosamente hoy ya no logro distinguir esas emociones que paseaban libremente hace unos días por mi cabeza, pero dentro de lo que recuerdo estaba la idea de utilizar a personas sin importar los sentimientos ajenos, estaba hambrienta de halagos y de caricias que sólo me lograran satisfacer a mí y hago un fuerte énfasis en SÓLO A MI, el amor mutuo en pareja, que se espera con tanta ansiedad la mayoría de las veces, pasa de ser un deseo profundo equivalente a sensaciones de alegría, luz, conocimiento, convivencia y amistad a un fantasma invisible, intangible, obsoleto e inexistente; que grave aceptar la posibilidad de que sea de esta forma.

Mi empatía se fue por un caño, y aunque en ese momento fue solo una idea, descubro que ya en repetidas ocasiones he logrado plasmarla en una realidad de acuerdo a lo que me convenga. 

Me maravilla y al mismo tiempo me entristece un poco reconocer tal frialdad en los adentros de este particular personaje que soy yo, como si nunca hubiera sido yo la "víctima", si lo podemos llamar de ese modo, de tales modos de actuar con los demás. Y no es que sienta la necesidad de expiar esta "culpa" es, más que otra cosa, un tiempo que encontré conveniente para deliberar, como dije en un principio no creo que esto sea bueno o malo, siempre y cuando se tenga la capacidad de entender la situación que se atraviesa para poder analizarla. 

Por el momento mi Narciso vuelve a las profundidades de donde salió y la máscara que llevo ahora espera reconocer su próxima salida para disfrutarla y aprender de lo más que se pueda de esta faceta que se esconde aparentemente inerte pero más vida que nunca debido al gran interés que me provoca. 

Hacer cosas estúpidas

He hecho cosas con la cabeza que después me duelen en la corazón

Si esto no es hacer algo verdaderamente estúpido, no tengo idea de que pueda serlo. La idea vino a mi porque se cuestionó el hecho de que las cosas estúpidas las hace el corazón a lo que tuve que decir NO! YO NO CREO QUE FUNCIONE ASÍ... 

Primera vez

Desde mi infancia y con frecuencia he escuchado a la gente a mi alrededor decir: "siempre hay una primera vez", pues bueno... supongo que es cierto, después de años de escribir -o dicho de una mejor forma garabatear- en cuadernos y hojas de reciclaje tomé la decisión de abrir un blog. 

Me di cuenta de que muchas de las ideas que pasan por mi cabeza se vuelven tan efímeras que casi no logro sacar provecho de ellas y tal vez este espacio pueda facilitarme el plasmarlas en algún lugar; tenerlas aquí posiblemente me ayude a recordarlas con mayor frecuencia, disfrutar las que considere apreciables, repensar algunas, ignorar las que ya no considere tan importantes e incluso se podría presentar la oportunidad de discutirlas, lo cual sería maravilloso.

Tengo en mente publicar algunos escritos viejos pero supongo que eso será más adelante, por hoy me limito a darme la bienvenida a algo nuevo, algo así como celebrar esta primera vez.